El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) define la sarcopenia como un síndrome geriátrico complejo que se caracteriza por una pérdida progresiva y generalizada de la masa muscular esquelética, la fuerza muscular y el rendimiento físico.
La alimentación es base para mantener la salud, y en la sarcopenia es fundamental seguir algunos patrones para evitar o detener un daño en el organismo
Lisandro García en 2015 presentó “Tratamiento nutricional de la sarcopenia”, en el cual menciona algunas consideraciones:
En esta misma vertiente, retomando el tema de las proteínas, Mariangela Rondanelli público en 2015 el estudio “Novedades sobre la ingesta de carne y la prevención de la sarcopenia: todas las razones para un consumo adecuado” comenta que es adecuado consumir de 4 a 5 veces por semana carne, en una cantidad diaria de 113 gramos, dando variedad entre carne blanca y roja.
Es de vital importancia cuidar todos los ángulos de alimentación y hábitos, con el fin de proveer una calidad de vida al organismo en todas las etapas de la vida, pero fundamentalmente a quién ya padece esta condición.